Los líquenes y la protección ambiental están íntimamente ligados. Pero ¿qué son los líquenes? Son organismos simbióticos formados por la asociación íntima y mutualista entre un hongo y una alga o cianobacteria. A menudo se considera un organismo único. El hongo proporciona una estructura protectora y suministra agua y minerales, mientras que la alga o cianobacteria realiza la fotosíntesis, produciendo nutrientes para ambos.

Los líquenes son notables por su capacidad de sobrevivir en entornos extremos, como regiones árticas, desiertos, zonas rocosas y suelos pobres

• Indicadores de la calidad del aire: Los líquenes son muy sensibles a la contaminación del aire, especialmente por dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Si los líquenes están presentes y saludables en un área, es un indicativo de buena calidad del aire. Por otro lado, la ausencia o el deterioro de líquenes puede señalar problemas de contaminación.
• Estabilización del suelo: Los líquenes pueden colonizar suelos desnudos y rocas, ayudando a prevenir la erosión del suelo. Su presencia es fundamental para la estabilidad del suelo en regiones donde las condiciones son difíciles.
• Fuente de alimento: En muchas partes del mundo, los líquenes son una fuente de alimento para animales como renos y caribúes, así como para algunas especies de insectos.

• Importancia ecológica: Los líquenes son una parte fundamental de muchos ecosistemas, proporcionando alimento y refugio para diversas formas de vida, incluidos algunos invertebrados.
• Potencial farmacológico: Algunos compuestos químicos presentes en los líquenes se han estudiado por sus posibles propiedades farmacológicas, como antibióticos y antioxidantes.

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